Comenzaba el raid a las nueve y media de la mañana en Monasterio de Les Avellanes (www.monestirdelesavellanes.com) con una sección de patines de 3K en un circuito sube-baja, con el CC1 poco antes de llegar a Vilanova de la Sal.
De aquí un trekking de unos 4K, que te llevaba de vuelta al Monasterio, pasando por el Puig de Privá y el Puig de la Verge (mirador) a por las BTTs. Y aquí es donde empieza la juerga de verdad… 
De entrada, al final del sector, el cuentakilómetros nos marcaba 20K cuando el road-book indicaba 12K y con un tiempo medio de 60 minutos para hacer el sector… El primer tramo bastante llano, con la CP6 bien puesta pero mal indicada (“casa”, no “cruilla”) hasta volver a llegar a Vilanova de la Sal y tomar ya dirección hacia un bucle que había que hacer a riesgo de no picar tres balizas y donde - oh, Dios mio!! – había que subir a la Ermita de la Mare de Deu de Montalagre, y esto es lo que se ve desde allí arriba... 
De bajada, a por la CP10 por un sendero no ciclable que te llevaba de vuelta al CP7. La CP11, en la iglesia - o mejor dicho sus ruinas - de Santa Margarida de Privá (de la que se tiene noticias de su existencia desde el año 1.093, pero esto no es una clase de historia ¿verdad?) con una divertida subida a pie estilo jabalí ya que el sendero te dejaba unos cuantos metros por debajo y al este de la misma.
Llegamos por fin al CC3 en el Pantano de Camarasa, donde dejamos las bicis e iniciamos el siguiente sector de trekking y kayak. Casi todo el sector bastante llano, con sube-bajas facilitos, y la baliza 19 que estaba marcada en el mapa y o le habían salido patitas y echado a correr o no estaba puesta. Más bien lo segundo. Después de dar unas cuantas vueltas buscándola decidimos seguir (allí no había nada) bastante reviraos (por lo menos yo…) y un rato largo sin hablarnos, hasta llegar al sendero de subida a la Cova del Tabac donde nos esperaban dos balizas (CP16a y CP16b), una escondida en la “Sacristia” una segunda cavidad dentro de la cueva, de difícil acceso y todavía más difícil encuentro; y la otra al fondo de la cueva. Si no llega a ser por la compañera Lidia que encontró la gatera y se metió sin miedo a por ella, todavía estamos allí buscando el jodio agujero. Bueno, nosotros y los del Sambari (el Txakal, Eli y cia.) que llegaron poco después y que al darnos pena, les dijimos donde estaba la entrada. Estos nos deben una de 3 puntos… Con un calentón de aúpa pero con los 4 puntos en la buchaca vamos bajando a hacia el CC6 donde nos esperaba la prueba especial de “vadeo” (osease nadar hasta la otra orilla del pantano y volver, fíjate tu) y coger el kayak para volver a CC7 (el mismo CC3 de venida) a por las bicis.
En el kayak, pasamos a un equipo de 3 de iniciación que también iban contentos con las distancias y el desnivel…
Tras la CP20, a pocos metros del control cambio, tomamos un sendero donde tenemos que arrastrar las bicis durante kilometro y medio y casi 200 metros de desnivel positivo (nunca negatifo!!), llegando a una pista bastante buena donde por no leer bien el mapa me pego una pechada a pie de campoatravesjabalino a buscar la CP21 (otra cueva, esta, la del caco) cuando se podía fácilmente llegar en bici… En la siguiente baliza, vuelvo a meter la patita pero miratuquesuerte, acabamos casi sin quererlo en la CP23. Una vez sabíamos donde estábamos, de vuelta un poco para atrás y para arriba a por la CP22, en el Castell de Santa Linya, por supuesto en lo más alto del pueblico. Aquí volvemos a coincidir brevemente con los Txakales y cia. Decidimos dejar la CP24 sin picar e ir directamente a por la última, tomando la LV-9042 y llegar al Monasterio a las 21:30 horas.
Total, casi 65 kilómetros y cerca de 2.000 metros de desnivel; que para un raid de “iniciación” no está mal ¿verdad? Hombre, como rito iniciático para los que se estrenaban en los raids tipo “vas a odiar este deporte hasta que te mueras”, pues acierto total. Eso si, volveremos el año que viene a ver si encontramos la CP19 y le cortamos las patitas para que deje de correr… Creo que no he dicho que quedamos segundos (con 25 puntos de 26 posibles) de 11 equipos inscritos de los cuales 3 abandonaron.
Tras la cena (paella y amánida ¿o es amanída?) y la entrega de premios, cerca de las 12 de la noche cogemos yo el coche; y Lidia y Marc la superfregoneta y para casa. Ah, si, Marc estuvo haciendo fotos y también apareció por el CC7, Merce, la madre de Joanet “le Txintx” que ahora está por el Broad Peak.
De entrada, al final del sector, el cuentakilómetros nos marcaba 20K cuando el road-book indicaba 12K y con un tiempo medio de 60 minutos para hacer el sector… El primer tramo bastante llano, con la CP6 bien puesta pero mal indicada (“casa”, no “cruilla”) hasta volver a llegar a Vilanova de la Sal y tomar ya dirección hacia un bucle que había que hacer a riesgo de no picar tres balizas y donde - oh, Dios mio!! – había que subir a la Ermita de la Mare de Deu de Montalagre, y esto es lo que se ve desde allí arriba... De bajada, a por la CP10 por un sendero no ciclable que te llevaba de vuelta al CP7. La CP11, en la iglesia - o mejor dicho sus ruinas - de Santa Margarida de Privá (de la que se tiene noticias de su existencia desde el año 1.093, pero esto no es una clase de historia ¿verdad?) con una divertida subida a pie estilo jabalí ya que el sendero te dejaba unos cuantos metros por debajo y al este de la misma.
Llegamos por fin al CC3 en el Pantano de Camarasa, donde dejamos las bicis e iniciamos el siguiente sector de trekking y kayak. Casi todo el sector bastante llano, con sube-bajas facilitos, y la baliza 19 que estaba marcada en el mapa y o le habían salido patitas y echado a correr o no estaba puesta. Más bien lo segundo. Después de dar unas cuantas vueltas buscándola decidimos seguir (allí no había nada) bastante reviraos (por lo menos yo…) y un rato largo sin hablarnos, hasta llegar al sendero de subida a la Cova del Tabac donde nos esperaban dos balizas (CP16a y CP16b), una escondida en la “Sacristia” una segunda cavidad dentro de la cueva, de difícil acceso y todavía más difícil encuentro; y la otra al fondo de la cueva. Si no llega a ser por la compañera Lidia que encontró la gatera y se metió sin miedo a por ella, todavía estamos allí buscando el jodio agujero. Bueno, nosotros y los del Sambari (el Txakal, Eli y cia.) que llegaron poco después y que al darnos pena, les dijimos donde estaba la entrada. Estos nos deben una de 3 puntos… Con un calentón de aúpa pero con los 4 puntos en la buchaca vamos bajando a hacia el CC6 donde nos esperaba la prueba especial de “vadeo” (osease nadar hasta la otra orilla del pantano y volver, fíjate tu) y coger el kayak para volver a CC7 (el mismo CC3 de venida) a por las bicis.
En el kayak, pasamos a un equipo de 3 de iniciación que también iban contentos con las distancias y el desnivel…Tras la CP20, a pocos metros del control cambio, tomamos un sendero donde tenemos que arrastrar las bicis durante kilometro y medio y casi 200 metros de desnivel positivo (nunca negatifo!!), llegando a una pista bastante buena donde por no leer bien el mapa me pego una pechada a pie de campoatravesjabalino a buscar la CP21 (otra cueva, esta, la del caco) cuando se podía fácilmente llegar en bici… En la siguiente baliza, vuelvo a meter la patita pero miratuquesuerte, acabamos casi sin quererlo en la CP23. Una vez sabíamos donde estábamos, de vuelta un poco para atrás y para arriba a por la CP22, en el Castell de Santa Linya, por supuesto en lo más alto del pueblico. Aquí volvemos a coincidir brevemente con los Txakales y cia. Decidimos dejar la CP24 sin picar e ir directamente a por la última, tomando la LV-9042 y llegar al Monasterio a las 21:30 horas.
Total, casi 65 kilómetros y cerca de 2.000 metros de desnivel; que para un raid de “iniciación” no está mal ¿verdad? Hombre, como rito iniciático para los que se estrenaban en los raids tipo “vas a odiar este deporte hasta que te mueras”, pues acierto total. Eso si, volveremos el año que viene a ver si encontramos la CP19 y le cortamos las patitas para que deje de correr… Creo que no he dicho que quedamos segundos (con 25 puntos de 26 posibles) de 11 equipos inscritos de los cuales 3 abandonaron.Tras la cena (paella y amánida ¿o es amanída?) y la entrega de premios, cerca de las 12 de la noche cogemos yo el coche; y Lidia y Marc la superfregoneta y para casa. Ah, si, Marc estuvo haciendo fotos y también apareció por el CC7, Merce, la madre de Joanet “le Txintx” que ahora está por el Broad Peak.
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