lunes, 9 de agosto de 2010

MARATON del ANETO. CRONICA.

Tras hacer la Calcenada (www.calcenada.com) en versión 60K (Calcena-Litago), por fin me arranco a hacer la crónica. Al final, la tengo que hacer yo, que Lidia, mi compañera de penurias es demasiado “chic” como para rebajarse a escribirla. Claro, como me ganó en Benasque, está de subidón, hinchada como un pavo y ahora no hay quien le tosa. En fin, “Sic transit gloria mundi”. Aquí va el relato del día que yo fui “Edurne”… Tras el control de material obligatorio (la mochila pesaba poco mas de 3 kilos), los casi 400 inscritos en la maratón salíamos a las 2 de la tarde con un sol que picaba un poquico bastante pero que no llegaba a ser agobiante. La cosa empezaba bien, chino-chano, poco a poco, tirando sin mayores pretensiones que ir haciendo kilómetros. Los primeros 7, hasta el primer punto de control del camping de Senarta, en el cruce a Ballibierna, con poco mas de 200 metros de desnivel positivo, fáciles. De aquí, al control de Baños del Hospital, con poco más de 300 metros de desnivel positivo, pero concentrados casi todos en el último kilometro, justo antes del control. Primer trozo donde ya se empieza a tener problemas para correr de seguido. Piedras, tarteras, senderos estrechos y sinuosos… Llegamos al control 3 (Vado del Hospital) donde repostamos agua en el riachuelo de turno. En los Llanos del Hospital, pasamos por la izquierda del hotel del Hospital de Benasque, donde también está situada la estación de esquí nórdico y lugar de celebración cada invierno de la Marcha Plan de Están de esquí de fondo (este año ha sido la decimocuarta edición) organizada por el C.M. Pirineos de Zaragoza. Tras pasar los Llanos, a 1810 mts. de altitud y con casi ya 700 mts. de desnivel positivo desde Benasque, tomamos la senda que nos va llevando al puerto de la Picada. Y aquí es donde empieza mi romería. Ya en el falso llano, Lidia se me va yendo poco a poco. Llegamos a la senda a mano izquierda que sube zigzagueando al puerto de la Picada, y todo para arriba, para arriba, para arriba, para arriba… Las piernas dejan de responder y la cabeza empieza también a hacer cosas raras. A mitad de subida, a poco de pasar el falso llano, colapso total. Aquello no iba ni patrás. Me siento, bebo, me tomo un Powergel que me sienta como un tiro de mal, me dan arcadas… A los 10 minutos tiro para arriba. Sin mejoría, a los 50 metros decido (no se si yo o mi cabeza) echarme en el suelo. Mala cara debía tener porque se pararon varios corredores que iban para arriba y para abajo a darme agua fresca y tabletas de glucosa de Isostar que me revivieron. Gracias compañeros/as!! A algunos de vosotros/as os pude dar las gracias en meta. Después de unos 40 minutos de agonía, alcanzo la cima, donde esperaba ver a la compi. Me dicen los del control que se había ido para abajo a buscarme… Jope pues ¿dónde nos hemos cruzado? Tiro para abajo con la esperanza de encontrarla, pero nada. Voy bajando bien, trotando incluso corriendo. En el control de los Llanos relleno la botija porsiacaso. Sigo haciendo kilómetros, ya bastante bien de la cabeza y de piernas, paso el trozo malo hasta el control de los Baños del Hospital y hasta Senarta ligero… Aquí me junto con una pareja que vamos prácticamente juntos unos 4 kilometros donde yo solo, como un gili, me meto una piña dpm. Lo que me faltaba, ya casi de noche tirado por el suelo, pasto seguro de las alimañas del lugar. Sigo para abajo y a poco más de 1 kilometro paso a otro maratoniano que me recuerda que si no te pones el frontal y la luz roja trasera, te pueden penalizar con una hora. Paro, saco el frontal, la luz roja (que las tenia sin las pilas puestas). Total que la operación dura unos 5 minutos que son más o menos los que me sobraron para hacer 8 horas… Después de la Maratón del Aneto y de la Calcenada, que ganas tengo de volver a los raids… Vamos Edurne!!

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